Por: Rosemary Castañeda Álvarez
Abogada y Docente universitaria.
DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS; quiero dirigirme a todos y todas las personas que puedan leer estas líneas. El derecho a la Vida, es lo más preciado que tenemos como persona, muchas veces es vulnerado por muchas circunstancias, tanto ambientales como físicas, pero en esta ocasión me quiero referir a la amenaza latente, LA CONTAMINACION AMBIENTAL GLOBAL., producto de todos los daños ecológicos que le hace las personas al ecosistema y al ambiente en general, ha llegado a colapsar, y cuando digo esto, lo asevero con mucha contundencia ya que a diario observo, en nuestro país, PANAMÁ, país pequeño, acogedor, de un clima tropical muy bueno, donde se encuentran toda clase de personas, de distintas razas y ciudadanías, pero que aún, en estos tiempos, no hemos aprendido a mantener limpia nuestra tierra, nuestro entorno, nuestra ciudad, resultado de la nula cultura de no colocar los desperdicios en su lugar o reciclarlos.
Uno de los derechos humanos más importantes es el derecho a la vida, a vivir en paz social, en un ambiente sano, sin contaminación, ni basura, sin ruidos y otros contaminantes. Estos grandes deseos sólo lo lograremos con una adecuada educación ambiental, cultural, orientada a cuidar nuestro planeta; observen que no sólo me circunscribo al territorio nacional, sino a un territorio más amplio, a los países y al mundo entero; sabemos que debemos iniciar en nuestro país y así vamos minimizando el territorio hasta llegar a nuestras casas. Sí, allí es donde quiero llegar, a mi casa, y a su casa. A la educación en casa, aquella que recibimos de nuestros padres, esa que vemos y escuchamos desde nuestros primeros días de vida, desde allí nos empiezan a respetar o a vulnerar nuestras vidas.
La educación en casa, esa que cuando desde muy chicos nos corrigen cuando no ponemos los desperdicios en su lugar o no limpiamos nuestros cuartos, esa que cuando subimos el radio, sin importarnos con el vecino cuando el mismo está descansando porque acaba de llegar de doblar un turno en su trabajo, y nuestros padres nos corrigen diciéndonos que el vecino necesita descansar, esa educación que cuando chicos íbamos a las tiendas y comprábamos una golosina y en el camino arrojábamos los papelitos en la calle, luego llegaba un vecino y nos decía que los recogiéramos, porque estábamos contaminando el ambiente.
A esa educación es la que quiero apelar en esta ocasión, en la que se conmemora el día de los Derechos Humanos, desde la casa empecemos a cuidar nuestra vida y nuestro ambiente, para no caer en la contaminación, porque somos los responsables de cuidar nuestro entorno, somos los responsables de educar para aprender a cuidar nuestro planeta.
Ese día tan especial e ignorado por muchos quiero exhortar a todo y todas a cuidar nuestro hogar, nuestro ambiente y por ende nuestro planeta.