Por: Rosemary Castañeda Álvarez
Abogada y Docente Universitaria
Muchos no saben que la MORATORIA o LEY DE MORATORIA en Panamá, inicio con un acuerdo entre la Superintendencia de Bancos y El Gobierno Nacional; esta iniciativa, que aunque buscaba beneficiar a los afectados por la PANDEMIA del Covid-19, no era suficientemente robusta como lo fue después de aprobada la Ley 156 del 2020, por obvias razones, un acuerdo entre partes tiene la fuerza de ley pero para esas partes, en ese momento las partes no eran los verdaderos afectados, estaban representados por el Gobierno Nacional, y es allí donde estaba la falla.
La ley 156 de 2020, ya establecida, perfeccionó y obligo a los bancos, cooperativas y financieras a respetar los acuerdos entre las partes involucradas, de esta forma todo aquel que mantenía un crédito y no había podido hacerle frente por las condiciones conocidas, estaba amparada bajo esta ley y podría entonces sentarse a negociar con la entidad bancaria a fin de llegar a un acuerdo. Sin embargo, se dieron situaciones que muchas personas publicaron en sus redes denunciando que se sentían indefensos frente a las entidades bancarias, muchos no sabían que clase de entidades bancarias estaban recogidas en ese acuerdo y efectivamente algunas otras entidades financieras, llámese Financiera, Cooperativa, sentían que no estaban o no se regían por ese acuerdo, dado que el termino BANCO era el que imperaba en dicho acuerdo y así como esa, muchas otras confusiones se dieron. Con esta Ley todas las entidades bancarias, financieras y cooperativas quedaron automáticamente reguladas.
A pesar de la vigencia de esta Ley, muchas entidades financieras, se dieron a la tarea de hacer las gestiones de cobro, sin preguntar primero a sus clientes si habían tenido alguna situación o afectación en su economía por la PANDEMIA del Covid-19. Ante esta situación, la Superintendencia debiera hacer un llamado a estas entidades bancarias y hacer cumplir la Ley. No se les puede olvidar que sus clientes son los más importantes y se merecen todo el respeto y apoyo en esta situación económica tan complicada producto de la Pandemia.
De hecho, es conocido que uno de los negocios más lucrativos a nivel mundial es la Banca, esta ampliamente reconocida como el negocio de los negocios, porque un banquero utiliza el dinero de sus clientes, para después prestarle y cobrarle el doble so pretexto de los intereses, siendo esto una realidad vividas por muchos años, era imperante que en esta situación mundial, los bancos fijaran sus miradas hacia ese cliente que siempre les fue fiel, que siempre hizo sus ahorros, prestamos, etc. Llego la hora de que los banqueros sean SOLIDARIOS, sin embargo, esto no sucedió, todo lo contrario, al reabrir muchos comercios, éstos empezaron a hostigar y si lo repito hostigar, con llamadas, correos y cuanta forma de notificación existente, para hacer sus gestiones de cobros, y en realidad eso no es lo mas grave, porque digamos que es su trabajo, sino que la forma y la presión a la que fueron sometidos muchos clientes no era justa.
Cabe señalar, que los afectados por la PANDEMIA del Covid-19 somos todos, pero los económicamente afectados son solamente los que no devengan ninguna clase de salarios, o dinero, lo cual lo imposibilita a pagar y darle frente a todas sus obligaciones, éstos afectados son los que se pueden beneficiar con la ley de moratoria, pero resultar ser que vivimos en Panamá, donde cada uno es mas vivo que el otro y personas inescrupulosas, porque no existe otra palabra para describirlos se aprovecharon y se están aprovechando de la ley para no pagar, esto ultimo es muy malo no solo para los bancos, sino para todo el país.
Para finalizar, la Ley de Moratoria es muy buena y representa un alivio temporal; pero finaliza en junio de este año. Sin embargo, existe el Proyecto de Ley 277, que busca extender la moratoria hasta diciembre 2021, ojalá y se apruebe pronto para el beneficio del país.